El futuro del dinero en efectivo

¡Desmontando mitos!

Desde hace décadas, confiamos en medios de pago físicos, como monedas o billetes, para el comercio.



Gracias al desarrollo de modernas tecnologías de la información, han surgido múltiples métodos de pago alternativos. A la vista de la creciente proliferación de los pagos electrónicos, así como la aparición de las criptomonedas y la tecnología de cadena de bloques (“blockchain”), en muchos lugares se augura la pronta desaparición del dinero en efectivo.


A pesar de ello, el dinero en circulación no cesa de crecer. “El dinero en efectivo reafirmará su sólida posición en el futuro mix de pagos”, afirma Eric Boissonnas, CEO de KBA-NotaSys. “Por lo tanto, la industria de los billetes tiene la tarea conjunta de mejorar de forma continuada tanto la seguridad del dinero en efectivo como la eficiencia de todo el sistema que lo gestiona. También apoyamos el trabajo de la International Currency Association en iniciativas como cashmatters.org, que transmite la importancia del dinero en efectivo tanto a nuestros clientes como al público en general”.


En el siguiente artículo, que se publicó en cashmatters.org, se ponen bajo la lupa algunos mitos sobre una sociedad sin dinero en efectivo.

Mito 1: el dinero en efectivo cuesta más que los medios de pago electrónicos

No es de extrañar que el uso de dinero en efectivo cueste menos que cualquier medio de pago dependiente de la energía. Las transacciones directas entre personas no requieren un lector de tarjetas ni acceso a una red en línea. Los costes sociales de la producción y la distribución de dinero en efectivo son mucho más económicos que los costes económicos y ecológicos de las infraestructuras de pago digitales.


La organización de consultoría internacional Currency Research, en la primera parte de su informe de investigación The Case for Cash, ha refutado mitos e informaciones falsas en relación con los costes del dinero en efectivo:


En Banco Central Europeo (BCE), en un documento ad hoc publicado en 2012, expuso que los pagos en efectivo suponen los costes sociales más bajos por transacción.


Adicionalmente, en 2012, un estudio del British Retail Council (BRC) arrojó que “injustificadamente” se trasladan elevadas tasas por uso de tarjeta de débito y crédito a comercios minoristas y consumidores. Según el estudio, los costes de tales transacciones aumentarán, mientras que los costes del dinero en efectivo disminuirán.


Otro estudio publicado también en 2012 del US Federal Reserve Bank of Kansas concluyó que los costes sociales más bajos por transacción se generan con el dinero en efectivo y las tarjetas de débito.


Según el periódico británico The Guardian, las criptomonedas generan cada año tantas emisiones de CO₂ como un millón de vuelos transatlánticos.

Mito 2: Suecia vive prácticamente sin dinero en efectivo

Suecia, país de origen del banco central más antiguo del mundo, disfruta de una confianza muy alta en la población y ha inspirado a otros para seguir sus pasos en relación con la ausencia de dinero efectivo. Pero incluso aunque la mayoría de las transacciones se realicen digitalmente en Suecia, esto no significa que estén preparados para renunciar por completo al dinero en efectivo. En una encuesta, un 68 % de la población del país indicó no estar de acuerdo con la visión de un futuro sin dinero en efectivo.


Dos motivos importantes hicieron que el Banco Estatal de Suecia abandonara sus planes de un país sin dinero en efectivo: las necesidades de personas mayores que a menudo dependen del dinero en efectivo, así como la constatación de que “la ausencia de dinero en efectivo entrañaba el riesgo de un ataque”.

Mito 3: sin dinero en efectivo se pueden detener los crímenes y el terrorismo

A menudo, esta información errónea es difundida por ambiciosos operadores de tarjetas y políticos a la caza de votos. No existen pruebas que sostengan la afirmación de que la eliminación de los billetes con un elevado valor nominal o la limitación de los pagos en efectivo puedan impedir ataques terroristas u otros crímenes. Quien piense de este modo sobre el dinero en efectivo, habrá juzgado mal el problema real. En una sociedad sin dinero en efectivo, presumiblemente los criminales se dedicarían sencillamente al comercio con bienes de lujo, automóviles o incluso seres humanos. Encontrará más información sobre este tema en el libro blanco Keeping Cash, Assessing the Arguments about Cash and Crime, que la Sra. Dr. Ursula Dallinghaus de la University of California Irvine escribió para la International Currency Association.

Mito 4: con Alipay y WeChat, China será pronto un país sin dinero en efectivo

Aunque estas dos empresas hagan mucha propaganda a favor de una vida sin dinero en efectivo –por lo que la cifra de transacciones móviles en China aumentó a un valor récord de 12,8 billones de $–, China continúa siendo uno de los países con más dinero en efectivo del mundo. El discriminatorio “super hype de la ausencia de efectivo” ha inquietado de tal modo a las autoridades que el Banco Popular Chino finalmente promulgó una prohibición a escala nacional del comercio sin efectivo, según la cual, a partir de mediados de agosto de 2018, se obligaba a todas las empresas que no operaran en línea a aceptar nuevamente dinero en efectivo.

Mito 5: la demanda de dinero disminuye

En realidad, la producción de dinero incluso aumenta. Todos los informes del Banco Central de EE. UU., el Bank of England y el Reserve Bank of Australia indican un incremente de la circulación de efectivo. En algunos países, la demanda de efectivo puede disminuir, pero a escala global no deja de aumentar.

Mito 6: nadie seguirá usando dinero en efectivo

Una encuesta del Banco Mundial del año 2011 arrojó que, en todo el mundo, más de 2.500 millones de personas no tienen una cuenta bancaria. Los motivos incluyen desde la pobreza de las personas, pasando por la distancia a un banco, hasta los gastos de apertura de una cuenta.


Tal como resulta evidente, las afirmaciones sensacionalistas según las cuales “el dinero en efectivo está muerto o, como mínimo, está a las puertas de la muerte” no son más que rumores que carecen de fundamento real. En lo que se refiere a la opinión de las personas, es evidente que el dinero en efectivo sigue teniendo una gran demanda en todo el mundo.

Carole Malet