En la edición anterior de Report, pudo leer cómo la transformación digital conduce el mundo de la impresión hacia el futuro, cómo modifica procesos empresariales, crea nuevas ofertas de servicios y da paso a un cambio cultural. En esta segunda parte, Thomas Göcke, Head of Digitalization & Marketing en Koenig & Bauer de Radebeul, explica qué ingredientes y pasos se requieren para una transformación digital exitosa.

A diferencia de la digitalización –que únicamente incluye el uso de tecnologías digitales–, la transformación digital describe un proceso donde los protagonistas son la creación de nuevos modelos de negocio y la orientación absoluta al cliente. Como resultado, surgen nuevas ofertas para clientes, nuevos mercados y una nueva cultura. Esto es posible gracias a un cambio en las condiciones técnicas. Los procesos operativos, la experiencia de los clientes y los modelos de negocio digitales se combinan.

Visiones para el cambio

Cualquier transformación digital de un negocio empieza por una visión que se debe plasmar en una agenda digital. Los ingredientes más importantes para ello son:

En este sentido, surgen preguntas sobre la visión digital como:

• ¿Por qué queremos transformarnos digitalmente? Solo si sabemos por qué emprendemos este camino, podremos motivar y convencer a los empleados y clientes.
• ¿Cómo podemos derivar nuestra visión a partir de nuestro modelo de negocio actual? ¿Cómo pueden entender nuestros empleados, clientes y socios comerciales este paso como una evolución consecuente?
• ¿Qué argumentos convincentes aporta nuestra visión digital y qué objetivos concretos pone de relieve?
• ¿Cómo comunicamos nuestra visión en todos los niveles de la empresa y en todas las áreas empresariales?
• ¿Cuál es la actitud de los empleados, clientes y socios comerciales respecto de nuestra visión?
• ¿Hasta qué punto nuestra visión está abierta a nuevos desarrollos y cambios?

La respuesta a estas preguntas pone en marcha el cambio de muchos procesos e incluso de la cultura empresarial, tanto en lo referente a estructuras y organización como la orientación de la TI hacia nuevas actividades. La empresa emprende nuevos caminos para aportar soluciones. Las formas de pensar digitales se imponen.

Mc Kinsey lo formula así: “Las empresas que utilizan con éxito la tecnología digital no lo consideran algo adicional. La digitalización pasa a ser una pieza fundamental de lo que son, porque transforman sus concepciones de valores y transforman todos los niveles de la empresa de tal modo que esta pasa a ser altamente flexible, basada en datos y con los clientes como motor”.

Agilidad, innovación y entorno laboral digital

La agilidad empieza en la cabeza. Un hito con el que se puede demostrar la viabilidad básica de un proyecto se conoce como “Proof of Concept” y se debe desarrollar en equipos interdisciplinares. Sirve para minimizar los riesgos de la decisión y comprueba la aceptación de la aplicación en colaboración con fabricantes y socios. El enfoque “Fail and Learn” se puede lograr con pocos recursos claramente definidos. Los componentes existentes se pueden reutilizar. Se produce un intercambio abierto e intensivo de conocimientos.

Para las formas de pensar digitales, los puestos de trabajo digitales son un requisito imprescindible. La innovación, la velocidad y la colaboración –a menudo más allá de fronteras y culturas– condicionan nuevas maneras de trabajar. La flexibilidad en la organización del tiempo de trabajo requiere herramientas móviles, entre las cuales modernas herramientas de colaboración. La mayoría de empleados ve en el puesto de trabajo digital una oportunidad para una mejor conciliación laboral.

El éxito de una transformación se debe poder medir a través de indicadores de rendimiento clave (KPI) definidos previamente. Normalmente, se mide el aumento de la satisfacción de los clientes y los empleados. También se deberían definir como posibles objetivos una reducción del valor Time-to-Quote, así como una mayor tasa de ventas cruzadas y suplementarias de productos y servicios, una mejor precisión de las previsiones o una mayor First Time Fix Rate / First Call Resolution (FTR) en el servicio.

¿Es posible o no?

¿Qué se debe hacer para emprender el camino de la transformación digital? En primer lugar, se debe realizar una comprobación de la realidad. Incluye la organización y la aclaración de los presupuestos necesarios, así como el desarrollo de visiones y estrategias digitales. Paralelamente, se deben elegir e iniciar proyectos insignia, así como definir los KPI correspondientes. A esto le siguen métodos, herramientas y razonamientos para la concepción de un puesto de trabajo digital. Se debe vivir activamente una gestión interna del marketing/cambio, y se debe implementar una hoja de ruta para la transformación digital.

Lecciones aprendidas:

La transformación digital no es un centro de costes, sino que debe crear valor añadido de forma continuada.

• La transformación digital no es un proyecto ni un programa, sino un cambio permanente.
• La transformación digital no es una dieta rápida, sino un cambio en los hábitos alimentarios.
• La tecnología por sí sola es solo una nueva capa de pintura. Se trata de los valores interiores.
• La transformación digital no se puede comprar.
• Y no menos importante ...

Thomas Göcke